De unas gratas lineas que llegaron a mi inbox, de un viejo y no tan viejo amigo.
Siempre es grato leer algo que nos haga olvidar poquito la realidad...o que saben los ojos con la que la ves y te ayuda a enfocar un poco.

salute my man.


Nota primera.
Debe ser frustante para una persona el escribir desde una nave flotante (un barco ebrio, para ser exactos) y no poder encontrar la palabra "deliberada" para definir el mundo en el que vive. Me refiero al sencillo arte de la descripción nociva de lo que uno ve, no de lo que uno imagina. Que no es esto lo más sencillo del maldito universo? Describir lo que uno tiene frente a sí... hmmm... parece que la única posibilidad de torpezar sería si fueramos ciegos ... entonces resulta así, brota pues como lágrima, nuestra mejor amiga: la imaginación. Olvidemos esto por un momento. Lo que puede llamarnos la atención -después de un largo proceso hipnótico en el mundo irreal- es la "imagen", lo secretamente contruido. Considera esto mi querido amigo-bestia: "la imagen" no la ves, la CONSTRUYES. Todos somos albañiles, recuérdalo bien... un cién por ciento de la humanidad (dato historicamente verdadero) es un albañil de sueños. Todos concretamos algo en el cerebro llamado "imagen", sea distorsionado ese algo, sea réplica, sea en blanco y negro. Tomad vino señor, dale de beber a tu barco... hacedlo ebrio. salú! Fin de nota.

La imagen que tuve de aquella descripción que alguna vez leí en tu blog de "una madrugada al regresar a casa" se difuminó, se perdió en la realidad. Quize adueñarme de aquel espíritu al tener una experiencia similar. Alguna veza egresaba con Laura a casa después de una peda. La calle aparentaba perderse en una orgía de neblina... la madrugada se personificaba en algo maldito, a diferencia de tu madrugada. En esta la muerte nos pensaba...

saludos......